Nacido en Ciudad de Guatemala en noviembre de 1988, sus padres Ada Emilia y Julio Rolando. Ha vivido la mayor parte de su vida en Ciudad de Guatemala y Villa Nueva. Su primer experiencia coral fue como parte del coro del colegio donde estudió primaria en 1999, dirigido por el maestro Raúl Padilla. Años después ingresa al grupo musical de su iglesia, en el que permaneció más de 11 años, siendo los últimos 8 director del mismo. A finales del 2004 en un programa de intercambio en Estados Unidos, forma parte de la banda escolar de la Elma Middle School, en Washington, en la sección de percusiones. En el 2005 ingresa al grupo de marimba de su colegio en el 2006 forma parte de la marimba de concierto del mismo. Esporádicamente participa en varios grupos de musicales con amigos. En el 2006 se gradúa como bachiller en ciencias y letras. En el 2007, siendo parte del grupo de la iglesia, conoce al futuro gran maestro del piano Sergio Valle, quien le invita a las audiciones del Primer Coro Juvenil de Guatemala, bajo la dirección del maestro José Alfredo Quiroa. En ese mismo año vive su primer experiencia en el escenario de la Gran Sala Efraín Recinos del Centro Cultural Miguel Ángel Asturias (CCMAA) cantando en el coro sinfónico la obra Carmina Burana (C. Orff) como tenor segundo, puesta en escena del Ballet de Guatemala, con la Orquesta Sinfónica Nacional bajo la dirección de Igor Sarmientos. Es la ocasión en que conoce al distinguido pianista Heber Morales con quien trabaja en varios montajes y conciertos. En el 2007 audiciona para luego formar parte del coro de 70 voces para la ópera Carmen (G. Bizet), puesta en escena del italiano Stefano Poda y en la orquesta el maestro costarricense Ramiro Ramírez. En este montaje conoce y trabaja al lado de quienes en el futuro formarían parte importante en su círculo de amistades, entre ellos al director de teatro, cine y ópera Giovanni Meléndez, la soprano Pamela Morales, y también a quien en el futuro sería su gran amiga y maestra de canto, la soprano Leslie González. En el 2008 forma parte del coro para el montaje de la ópera Lucia di Lammermoor (G. Donizetti), presentándose en el auditorio Juan Bautista Gutiérrez de la Universidad Francisco Marroquín, donde conoce y forma amistad con su primer maestro de canto Luis Felipe Girón May, barítono guatemalteco, quien por unos meses le brinda conocimientos básicos de técnica de canto. Ha cantado unas cinco ocasiones el Requiem de Mozart en el coro, en conciertos realizados por la Orquesta Sinfónica Nacional, y una cantidad similar de veces ha participado en el coro del oratorio navideño El Mesías de Haëndel, obra que se presenta todos los años para fines de beneficencia. También realizó estudios de música y canto lírico en la Universidad Internaciones con los maestros Otto De la Roca y Massimo Pezzutti, quien también dirigió un pequeño montaje de la ópera Cossí fan Tutte (W. A. Mozart) en el Conservatorio Nacional, con la maestra Zoila Luz García-Salas al piano, importante mentora que apoyó mucho su formación musical. Poco después formó parte del ensamble EnCanto, dirigido por el maestro Pezzutti. En el 2012, becado por la Universidad Rafael Landívar, se gradúa como Ingeniero Mecánico y cursa un posgrado ese mismo año fuera del país. En el 2013 forma parte del coro en el montaje de la ‘opera’l piano’ Rigoletto (G. Verdi), de la compañía lírica Ars Tempo, bajo la dirección escénica de Giovani Meléndez, producción de Karin M. Rademann y en el piano Heber Morales. En febrero de 2014 audiciona e ingresa al grupo coral “Estudio Coral”, como tenor, bajo la dirección del maestro Daniel Ovalle. Ese mismo año con Ars Tempo se estrena el montaje de la ópera La Traviata, y luego la presentan en El Salvador, para culminar con una segunda temporada en el 2015 en Guatemala. En 2015 es invitado para formar parte en otros dos coros guatemaltecos, en los cuales participa una temporada corta. Paralelamente a su actividad artística, trabaja como encargado de maquinaria en una empresa de construcción en estructuras de acero. En el 2016, en “Estudio Coral” se prepara una presentación especial para participar por primera vez en el Festival de Junio del CCMAA, montaje dirigido por Giovani Meléndez con el título “Súbito Urbano”. En marzo del mismo año audiciona y es admitido para formar parte del coro en un nuevo montaje de la ópera Rigoletto, a presentarse en la Gran Sala del CCMAA a finales de julio de este mismo año. Recibe actualmente entrenamiento y técnica vocal con la maestra soprano guatemalteca Leslie González.
¿Por qué ingresó a “Estudio Coral”?
Me encontraba en un momento de mi vida en que no tenía mucha actividad artística, pocos compromisos musicales, en búsqueda de ingresar a una agrupación formal. Desde hacía tiempo conocía a los hermanos Luz y Ricardo Montoya por diversos motivos, quienes me avisaron de las audiciones que habrían en “Estudio Coral”. Yo tenía especial interés en hacer música coral en un grupo serio, con una agenda de proyección social y cultural, y mucho de lo que buscaba artísticamente lo era “Estudio Coral”, ya con cierto prestigio, lo cual me emocionó mucho y me motivó a escribir para programar mi audición. Recuerdo que el día de la audición también llegó Julio Rodas y Dominique Hutziker quienes también entraron al grupo como bajo y soprano.
¿Cuáles son sus impresiones de “Estudio Coral”?
Es un grupo de personas con personalidades y actividades muy misceláneas, y eso lo hace muy ameno. Hay profesionales de muchos ámbitos y todos con un talento e interés especial en cantar, de forma disciplinada y sin mayor interés que el de proyectar a la sociedad esa música, ese trabajo coral. Nadie lucra, nadie es brusco ni pesado, no hay envidias ni críticas a cosas ajenas al grupo. Todos aportan al trabajo del grupo. Eso es algo raro de encontrar. Claramente cada persona se lleva mejor con unos que con otros, pero todos nos respetamos, nos preocupamos por todos, y hacemos que el ambiente sea alegre. Se ha convertido en un compromiso muy serio para mí, y hasta cierto punto imprescindible cada semana ensayar y hacer música con ellos. Ha sido una de las experiencias más satisfactorias de mi vida el que se me permitiera ser tomado en cuenta para pertenecer al grupo, y luego para otras responsabilidades importantes.
¿Cuál ha sido el momento más memorable en el grupo?
En el tiempo que llevo, la ocasión en que se cantó en una obra social llamada Los Patojos fue un momento del grupo de mucha importancia. Al poco tiempo dicha obra cobró más importancia al ser anunciada en prensa y televisión. También considero que cada vez que hacemos una convivencia es cuando más se une el grupo. Las personas se dan el chance de conocerse y darse a conocer, lo cual es importantísimo para hacer arte, para hacer música bien. Las bromas para desestresar algunos momentos son cruciales, y lo más importante son los momentos justo antes de salir a un escenario a cantar. La emoción de exteriorizar tanto trabajo y nuestro gusto por la música. Sonreír por ver a la gente sonreír ya que le ha gustado nuestro trabajo es muy especial. Y últimamente ha habido momentos memorables haciendo cosas nuevas, saliendo del área de confort.
Frase favorita:
“La vida es una obra sin ensayos. Por eso canta, ríe, llora, atrévete y vive intensamente, antes que baje el telón y la obra termine sin aplausos.” Charles Chaplin
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