Nació en Guatemala en 1996, hija de Fernando Toralla y Mariantonia Cruz. A los 6 años empieza su travesía entre corcheas y arpegios, iniciando sus estudios musicales en el colegio Monte María, en donde después llegaría a formar parte del coro de la institución. A los 8 años de edad, forma parte del coro de niños dirigido por el maestro Julio Santos. También, a esa misma edad, sus padres se dan cuenta de que Daniela tiene talento para cantar y deciden meterla a clases de canto, es así como comienza a recibir clases con maestros como Angélica Rosa y Miguel Ángel Duarte.

A sus 11 años, su familia emigra y se instala en Quetzaltenango, “La cuna de la cultura”, en donde sigue explorando el mundo musical. Allá continuó con su educación musical a cargo de la maestra Claudia Samayoa. A los 15 años, crea el proyecto de un dúo musical, el cual estaría en escena por 5 años.

La melodía cambiante la llevó de vuelta a la capital en el 2015, en busca de más oportunidades para ampliar conocimientos y nutrir el alma. Actualmente estudia la licenciatura en música en la Universidad Galileo y también un bachillerato en arte en el Conservatorio Nacional de Música “German Alcántara”.

El arte infinito de la música, la lleva por varios rumbos, porque el corazón no se da abasto y el tiempo se torna en un allegro. Entonces, la inquietud crece y la lleva a participar en coros y en ópera por lo que comienza a recibir clases con la maestra Bárbara Bickford. Actualmente participa con  la agrupación “Querido Arte” y con  “Estudio Coral”. Daniela forma parte de Estudio Coral desde finales del 2016, teniendo como primera presentación con el grupo un concierto navideño.

 ¿Por qué ingresó a Estudio Coral?

Al ingresar al Conservatorio Nacional de Música “Germán Alcántara”, tenía que llevar la asignatura de coro. Me pareció fascinante esa mezcla de voces, colores y figuras. Me parecía interesantísimo que sonidos tan bellos fueran creados por voces humanas, y por varios corazones latiendo a una misma frecuencia y ritmo. Fue así como empecé a interesarme más en la música coral y participé en las audiciones que estaban haciendo para pertenecer a Estudio Coral.

 ¿Cuáles son sus impresiones de Estudio Coral?

Estudio Coral es un grupo con mucha capacidad y talento. Los escuché por primera vez en un festival de coros y brillaban por su conexión; quise pertenecer al coro en seguida, me parecieron muy buenos. Esa conexión que resalta, veo que se ha conseguido a través del trabajo duro. Tiempo de ensayo, pero también de convivencia. Somos amigos, compañeros, colegas, y eso nos permite cantar y conectarnos en una misma sintonía.

 ¿Cuál ha sido el momento más memorable en el grupo?

Me falta mucho por vivir con el coro, soy muy nueva. Pero del poco tiempo que llevo, podría recalcar un concierto navideño. Hubo verdadera conexión. El sonido fue limpio, colorido, perfecto.

Frase favorita:

 “La música es para el alma lo que la gimnasia para el cuerpo.” Platón